Textos Fátima Anzueto
El trazo de la mano de Rina Lazo ha quedado inmortalizado en muros y grandes lienzos que hicieron tangible su paso las tierras mesoamericanas, tierras que la inspiraron a crear y la motivaron a cambiar su visión, al tomar como base la historia de los pueblos originarios y representarla a su manera.
¿Por qué una historia sobre tierra fértiles?
Para contar la historia de Rina Lazo, tomé como referencia el nombre de su segundo mural en su carrera, el único realizado en su natal Guatemala, me refiero a Tierra fértil mural al fresco firmado en 1954 -un año significativo para la historia sociopolítica del país-. Es por ello que el proyecto: Rina Lazo, muralista mesoamericana. Una historia sobre tierras fértiles alude a su trayectoria artística realizada en Guatemala y México, países que comparten un pasado ancestral y mítico de los pueblos mesoamericanos con los que Rina Lazo se sintió identificada.
Rina Lazo en su estudio en Coyoacán, septiembre de 2019. Fotografía Alejandro Anzueto V.
Como bien lo expresó Miguel Angel Asturias “la sabiduría de manos que aprendieron a deletrear colores” esas fueron las manos de Rina Lazo que por naturaleza propia estaban destinadas a crear y recordarnos nuestros orígenes. Lazo se enfrentó a la historia de un pasado ancestral y mítico, con la habilidad y destreza que la caracterizó, supo guiar su oficio por buen camino. Para ella, el acto de pintar no fue un trabajo, sino un gusto por plasmar orígenes distantes.
Rina Lazo en su estudio en Coyoacán, septiembre de 2019. Fotografía Alejandro Anzueto V.
“Rina Lazo
pintora de gran talento,
mi amiga dilecta
mi mano derecha, como la mejor de mis ayudantes.”
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